El Día Mundial del Medio Ambiente es una fecha crucial que nos invita a reflexionar y actuar en favor de nuestro planeta. En la actualidad, con la crisis climática amenazando nuestro futuro, este llamado a la acción es más urgente que nunca.
El cambio climático es una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad. Según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), las temperaturas globales han aumentado aproximadamente 1.1°C desde la era preindustrial debido a la actividad humana. Si no se toman medidas drásticas, se espera que las temperaturas aumenten entre 2.6°C y 4.8°C para finales de siglo.
Una encuesta de 3M, State of Science Insights, revela que el 91% de los mexicanos coinciden en que la ciencia puede desempeñar un papel esencial en la lucha contra el cambio climático. No obstante, cada persona también tiene un papel crucial, desde la reducción de emisiones hasta la participación en iniciativas globales. En México, el 97% de los encuestados considera importante abordar el cambio climático, preocupándose especialmente por eventos climáticos extremos (45%), la falta de agua potable (45%) y la mala calidad del aire (36%).
Asimismo, el 90% de los mexicanos cree que las empresas deben comprometerse más con el uso de materiales y tecnologías sostenibles en sus procesos de fabricación. Casi una cuarta parte de ellos afirma que considerarían cambiar su apoyo a una empresa según su huella ecológica.
Para mitigar el cambio climático, es esencial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Adoptar fuentes de energía renovable y mejorar la eficiencia energética en hogares e industrias son pasos vitales. Un ejemplo notable es la compañía 3M, que utiliza un 50% de energía renovable en sus operaciones globales desde finales de 2021. En México, la planta de Edumex ha instalado paneles solares, contribuyendo significativamente a la reducción de emisiones y al ahorro de energía.
Promover la movilidad sostenible es otra acción crucial. Aunque solo una tercera parte de la población está familiarizada con el concepto de captura de carbono, el 79% de los mexicanos respalda esta práctica. Utilizar transporte público, bicicletas o caminar en lugar de vehículos privados puede reducir significativamente la huella de carbono. Además, la transición a vehículos eléctricos y el desarrollo de infraestructuras de recarga son pasos cruciales. Empresas como 3M apoyan con programas que permiten modelos de trabajo flexibles, reduciendo así el uso del automóvil.
Reforestar y proteger ecosistemas es esencial, ya que los bosques actúan como sumideros de carbono, absorbiendo CO2 de la atmósfera. Según la FAO, la deforestación contribuye aproximadamente al 12% de las emisiones globales de GEI. La gestión de residuos también es clave: reducir el consumo de productos desechables, reutilizar materiales y reciclar correctamente puede disminuir significativamente las emisiones de metano, un potente GEI.
La gestión del agua se vuelve imperativa en un contexto de creciente escasez. Las empresas deben implementar prácticas para reducir el consumo y mejorar la calidad del agua devuelta al medio ambiente. Por ejemplo, 3M utiliza agua tratada en sus procesos, demostrando un enfoque proactivo hacia la conservación de recursos.
La convergencia de estas tendencias ofrece una oportunidad única para México. Liderar la lucha contra el cambio climático a nivel nacional puede inspirar a otras naciones a seguir su ejemplo. Es tiempo de que los líderes tanto del sector público como del privado se unan en un compromiso conjunto por un futuro más verde y sostenible para todos.