La exposición a ruidos fuertes y constantes en el hogar o en el trabajo también puede ser una fuente importante de estrés y molestias. Los vecinos ruidosos que escuchan música a altos volúmenes o el ruido constante de fábricas y talleres cercanos pueden generar una gran incomodidad y afectar la calidad de vida de las personas. En estos casos, es importante tratar de solucionar el problema de manera pacífica y dialogando con los involucrados, y de ser necesario, buscar ayuda legal para resolver la situación. Además, es fundamental seguir las medidas de protección auditiva adecuadas para reducir la exposición a estos ruidos fuertes y proteger nuestra salud auditiva a largo plazo.
El Día Internacional de la Conciencia contra el Ruido se celebra el último miércoles del mes de abril, por lo que este año caerá el 26 de abril. Es una fecha para recordar la importancia de proteger nuestra salud auditiva y el ambiente acústico. Los efectos negativos del ruido pueden ser acumulativos y afectar nuestra salud a largo plazo, desde problemas de sueño y estrés, hasta enfermedades cardiovasculares y diabetes. Es importante tomar medidas para reducir la exposición al ruido y proteger nuestros oídos, como el uso de tapones para los oídos en situaciones de exposición prolongada a ruidos fuertes.
“Cuando estamos expuestos a estos ruidos por un período prolongado, pueden causar daño permanente en nuestros oídos, lo que se conoce como pérdida auditiva inducida por el ruido. A la larga, esto puede afectar nuestra capacidad para oír sonidos suaves o entender el habla”, afirma el doctor Gonzalo Corvera, director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C (IMON), organización médica especializada en el diagnóstico y tratamiento de la salud auditiva con más experiencia en el país.
“El ruido también puede afectar los sistemas nervioso y endocrino, lo que puede tener un impacto en el sistema inmunológico (el que nos defiende contra infecciones y tumores) y la respuesta inflamatoria del cuerpo. Además, la exposición prolongada a ruidos fuertes puede aumentar el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y la obesidad”, destacó Corvera.
Usa tapones para los oídos
Los oídos son muy sensibles y pueden sufrir daño permanente por la exposición prolongada a ruidos fuertes. Es por eso que el uso de tapones para los oídos es una forma sencilla y efectiva de prevenir la pérdida auditiva inducida por el ruido en situaciones de exposición prolongada a ruidos fuertes. Existen diferentes tipos de tapones para los oídos, como los de espuma, silicona y moldeables.
Los tapones de espuma son económicos y fáciles de usar y se expanden en el canal auditivo para bloquear el sonido. Los de silicona son reutilizables y duraderos, y se adaptan al canal auditivo para un ajuste cómodo. Por otro lado, los tapones moldeables están diseñados para adaptarse a la forma única de tu canal auditivo y pueden ser más cómodos que los otros tipos.
El ruido puede afectar tu salud
Un ruido se considera peligroso si es mayor a 85 decibeles (dB) pero, a intensidades menores, puede causar daño si estamos expuestos por tiempos prolongados. El ruido excesivo puede causar no solo pérdida auditiva, sino también problemas de sueño, estrés, ansiedad, depresión y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. Los efectos negativos del ruido pueden ser acumulativos a lo largo del tiempo, por lo que es importante tomar medidas para reducir la exposición al ruido y proteger nuestra salud auditiva y general. Aprende cómo proteger tus oídos y cuidar tu salud.
Lo recomendable
El nivel de ruido recomendable al escuchar música mientras se trabaja depende de varios factores. Según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades —Centers for Disease Control and Prevention — agencia nacional de salud pública de los Estados Unidos que se dedica a proteger la salud pública y la seguridad a través del control y prevención de enfermedades, lesiones y discapacidades), la exposición a niveles de sonido superiores a 85 dB (equivalente a una cortadora de césped o un soplador de hojas) puede causar daño auditivo con una exposición de más de dos horas, mientras que la exposición a sonidos de 105 a 110 dB puede causar daño en cinco minutos. Los sonidos inferiores a 70 dB es poco probable que causen algún daño significativo en los oídos1.
Es importante tener en cuenta que el volumen máximo de los dispositivos personales de escucha suele estar alrededor de 105 a 110 dB, lo que está por encima del umbral en el que se produce el daño (tanto en niños como en adultos)1. Por lo tanto, es importante ser consciente del nivel de volumen al escuchar música mientras se trabaja y ajustarlo a un nivel cómodo y seguro para el oído.
A quién acudir
En México, las autoridades encargadas de atender denuncias por ruido son la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y las autoridades municipales, como la Dirección de Ecología o Medio Ambiente. Dependiendo del caso, también se pueden involucrar autoridades como la policía municipal o estatal para atender situaciones de ruido excesivo y comportamientos agresivos por parte de los vecinos.
En la Ciudad de México, la autoridad encargada de atender este tipo de denuncias es la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), a través de la Dirección General de Gestión de la Calidad del Aire. Puedes llamar al teléfono 55 5278 9931 para reportar una denuncia por ruido excesivo. También puedes hacerlo en línea a través de su sitio web oficial o mediante la aplicación móvil “Mi Ciudad en Línea”. Además, la policía de la ciudad también puede intervenir en casos de ruido excesivo y violencia vecinal.
Es recomendable recopilar pruebas de la perturbación del ruido, como grabaciones de audio o video, para presentar una denuncia formal y facilitar la investigación del caso. También es importante tomar en cuenta que cada municipio o estado puede tener sus propias regulaciones y procedimientos para atender denuncias de ruido, por lo que es recomendable verificar con las autoridades locales los pasos a seguir en cada caso.